"La visita de Bertone y los halagos hechos por el Gobierno español muestran que Zapatero no quiere incomodar a la jerarquía de la Iglesia católica ni al Vaticano", dijo Ridao a Servimedia.

Esa es la razón de que el Gobierno "esconda", a su juicio, la agenda legislativa al representante del Vaticano, que incluye una nueva legislación sobre libertad religiosa, aborto o eutanasia.

Ridao entiende que el Ejecutivo está siendo cuidadoso "a pesar del boicot" que la jerarquía eclesiástica está haciendo a la asignatura de Educación para la Ciudadanía y "a la actitud obstruccionista de la Conferencia Episcopal" en relación a lanormativa sobre libertad religiosa.

"Yo no veo reciprocidad por ningún lado", concluyó el portavoz independentista, que "una vez más" considera que Zapatero "ha provocado un 'coitus interruptus', en ésta ocasión en materia de laicidad".