En este sentido, significó que las disputas entre Arzalluz, Pujol y Aznar, "no dejn de ser una trampa", ya que en su opinión, "son hermanos gemelos en el conjunto de políticas sociales de cotidianeidad", pero intentan confundir a la opinión pública ofreciendo una imagen de enfrentamiento "en cuestiones como la autodeterminación y la soberanía, y a un nivel menos transcendental pero igualmente manipulable, sobre selecciones deportivas, simbologías, etcétera".

Ribó explicó que para él, el nacionalismo de cualquier signo y colectividad se basa en la afirmación "de un ente imaginario qe está por encima de las personas y de las sociedades concretas", y recordó que el más peligroso "es sin duda el que emana de un Estado".

Añadió que tras los nacionalismos se esconden intereses concretos que no están por encima de todos, "pero que sí se les quiere situar allá con la ayuda de la ideología", y se mostró partidario de apostar por un discurso postnacionalista que arranque del reconocimiento "de la creciente y evidente crisis del binomio Estado-Nación".

A su juicio, "la tan cacareada,e inútilmente denostada globalización está mostrando la desnudez del Estado-Nación para hacer frente a los fenómenos modernos", y justificó sus postulados postnacionalistas "que deben emanar del reconocimiento de personalidades diferentes de un mosaico enriquecedor por su diversidad, osea, de todo lo contrario a los compartimentos estancos o a los afanes de uniformización".

Otro de los "pilares fundamentales" para Ribó, será la creación de una nueva identidad europea, "que pasa por el entronque direct de las diversas unidades territoriales con el proceso de globalización, y especialmente con los marcos superiores que se crean o se preveen crear, como la Unión Europea".

Ribó también abordó la cuestión lingüística y cultural, y señaló que es necesario "oficializar el plurilingüismo", en clara referencia al euskera, catalán, gallego y castellano, aunque apostó por que todos ellos "se posicionen" frente a la expansión del inglés, "pero sin caer en pura afirmación del 'Genio de la Nación'", precisó.

Finalmente, se refirió a "la polémica en curso sobre la financiación o los recursos económicos", y destacó, en materia fiscal, que la armonización debe producirse cada vez más a nivel europeo, "e incluso, para determinadas transacciones y flujos financieros, a nivel global mundial", concluyó.