A su juicio, es necesaria "una izquierda que se comprometa en serio con el equilibrio territorial de Cataluña, o en rescatar el sentido público de la educación y la sanidad, o un largo etcétera de temas que han sido descuidados por el Gobierno de Pujol".

Por otra parte, Ribó apuntó que la Declaración de Santiago, suscrita por el PNV, CIU y el Bloque Nacionalista Gallego, ha tenido un carácter más moderado que la Declaración de Barcelona, porque "se acercan tiempos electoralesen Cataluña y Pujol se ha dado cuenta de que, si aprieta demasiado el acelerador en determinados temas, se le puede ir una parte del electorado que heredó de la Unión de Centro Democrático".