En una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, Ribera valoró de esta manera los calificativos utilizados por la agencia de prensa argelina en relación al ministro español, a quien se refirió ayer como “pirómano”, entre otros términos despectivos.

“Es inaceptable que ningún medio de comunicación introduzca ese tipo de comentarios con respecto a nadie y mucho menos contra el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de un país vecino con el que ha habido una relación muy intensa durante décadas”, afirmó la ministra.

En cualquier caso, la vicepresidenta aseguró que el Gobierno español quiere “normalizar la relación cuanto antes, porque creemos que no se dan las circunstancias como para que haya una reacción mantenida en el tiempo de estas características”. “Creemos que los intereses, las posibilidades de trabajo en común y las complementariedades entre nuestros dos países son mucho mas amplias estables y duraderas que una tensión puntual”, agregó la ministra, que consideró “sobredimensionada” la reacción argelina.

Por otro lado, Ribera resaltó que, pese a la crisis diplomática, “las relaciones se mantienen en lo que representa a una muy buena parte de los intercambios comerciales entre España y Argelia”, a quien consideró “un país confiable”, por lo que también subrayó la disposición de España de “recuperar la relación, que es mucho más amplia y va mucho más allá del ámbito de la energía y del gas”.

“Nos hemos mostrado, desde el primer día, abiertos a seguir consolidando esa relación bilateral, recordando que es nuestra obligación tener una excelente relación bilateral con los dos vecinos del sur más importantes, con independencia de que entre ellos puedan tener divergencias”, añadió.

De esta forma, Ribera abogó por “desescalar” la crisis entre España y Argelia y, aunque reconoció que “ha habido un enfriamiento” en el proceso de negociación respecto al contrato a largo plazo que tienen firmado varias compañías españolas compradoras de gas con respecto a la suministradora de gas, destacó la diversificación que España tiene en la importación de gas.

Por último, insistió en que no se ha visto afectado ni la producción ni el suministro de gas, ni la exportación, ni el transporte ni el mantenimiento de las infraestructuras, por lo que lanzó “un mensaje de tranquilidad, confianza y paciencia” a empresas y consumidores.