“No tenemos ninguna objeción”, aseguró Ribera en unas declaraciones en Cuatro recogidas por Servimedia donde lamentó que “hasta ahora ha hecho movimientos en sentido contrario buscando echar más leña al fuego en lugar de aportar soluciones”.

En todo caso, la vicepresidenta aclaró que mantiene “un diálogo fluido con todas las empresas energéticas”. “escuchamos lo que nos dicen y expresamos cuáles son los límites que tienen las cosas que nos proponen”, añadió.

A este respecto, apuntó que actualmente las conversaciones tratan sobre cómo garantizar el suministro de calidad sin que genere beneficios mucho más grandes de los que esperaban en un primer momento.

Por otro lado, reconoció que “las compañías han ido adoptando, A veces con más o menos generosidad, medidas para acompañar a las familias”.

Ribera se refirió también a la próxima rebaja del IVA del gas, una medida que ella misma criticó hace un tiempo ya que sostenía que puede llevar a un incremento del consumo y que ahora considera “imprescindible”.

Para justificar este cambio de postura, defendió que “desgraciadamente el precio de la energía, tanto de la electricidad como del gas, es tan alto que incluso reduciendo de forma muy importante la fiscalidad esa señal de precio sigue existiendo”.

“El incentivo a ser eficientes y a ahorrar permanece”, señaló la ministra, quien sostiene que las familias abandonaron algunas medidas que permitían ahorrar cuando el precio de la energía era más asequible.