Un gran despliegue de bomberos, guardia civil, efectivos del Ejército con base en Jaca y voluntarios rastreaban las orillas del río Gállego, a cuyo cauce fue a parar la práctica totalidad del "camping", arrastrado por la súbita crecida de los barrancos Aras y Gorgol. Sólo el edificio de la recepción resistió a la riada.

Según explicaron a Servimedia algunos de los supervivientes, que lograron refugiarse sobre el techo de los lavabos, el agua alcanzó una altura de másde un metro en menos de 15 minutos. El hecho de que la avenida de agua destrozase por completo los sistemas informáticos del "camping" ha aumentado la confusión sobre la identidad y número exacto de víctimas.

Hasta el lugar del suceso se desplazaron a primeras horas de esta mañana el presidente de Aragón, Santiago Lanzuela, el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, y está previsto que lo haga el presidente del Gobierno, José María Aznar.

A primeras horas de esta mañana, los cadáveres de las vícimas habían sido depositados en unas naves, propiedad de la empresa Agromán, ubicadas en Jaca, en donde se realizan las tareas de identificación y atención a los familiares de fallecidos y heridos.