Don Juan Carlos afirmó, en el último acto del primer día de la visita de los monarcas españoles a Israel, que "todos tiene que poner de su parte para la paz".

"La paz", prosiguió, "debe de llegar a la cabeza y elcorazón de los hombres de estas tierras, pues la paz diseñada en los mapas extendido sobre mesas de conferencia suele ser frágil y dudosa, si los responsables políticos y las poblaciones interesadas no la asumen en esa doble dimensión".

Tras recordar nuevamente los cinco siglos que han pasado desde que los judios fueron expulsados de España, maniestó que su salida había supuesto para ambas partes un enorme impacto que dejó honda huella en la diaspora que se produjo, y señaló que "si Sefarad desterró asus hijos, ellos no desterraron a Sefarad ni de su corazón ni de su mente".

El Rey habló de una España con voluntad de abrirse al mundo y de universalizar sus relaciones, y dijo que la claridad y la sinceridad de la postura española en el conflicto árabe-israelí ha servido para que los países interesados en él le ofrecieran el crédito suficiente como para favorecer que Madrid pudiera organizar hace dos años la Conferencia de Paz para Oriente Medio.

Don Juan Carlos se pronunció rotundamente a favo de la fórmula "Paz por territorios", que la que apoya toda la comunidad internacional al defender la aplicación de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU. Indirectamente, esto supone un apoyo al derecho de autodeterminación del pueblo palestino.

Tras recordar un frase de Julián Marías, cuando dijo hace 25 años que Israel es "una realidad orientada hacia el futuro", el monarca español cerró su discurso con la emoción del reencuentro y de la esperanza entre las dos naciones. "El xtrañamiento sufrido durante siglos se ha extinguido sólida y firmemente porque israelíes y españoles han vuelto a cuidar y a cultivar su amistad", advirtió.

WEIZMAN: "UN PAIS LIDER DE LA CE"

Por su parte, el presidente Weizman, en una intervención anterior a la del Rey, para dar la bienvenida a don Juan Carlos y doña Sofía, explicó que con la creación del Estado de Israel, cuyo precedente es la Ur de los caldeos (actual Iraq, hace miles de años), "nos hemos visto forzados a pelear para defender la ida contra enemigos que se negaron a aceptar nuestro retorno a este país y nuestra existencia en este suelo".

Weizman hizo una alabanza a los sefardíes que abandonaron España hace 500 años, señalando que antes de la expulsión España tenía la mayor comunidad judía del mundo.

Finalmente, señaló que la visita de los monarcas a Israel es el "símbolo" de un capítulo "tan honroso e importante en nuestra historia, que es nuestra esperanza que esta, vuestra bendita visita a nuestro país, preste una nuevainspiración para la continuación del complejo y dificultoso proceso involucrado en la pacificación de nuestras relaciones y nuestra vida en común con el pueblo palestino y nuestros vecinos árabes".

El presidente del Estado hebreo vertió grandes elogios a la evolución española y comentó que "hoy en día España es un país importante y líder en la CE", y señaló la figura del rey diciendo: "sois el símbolo no sólo de la unidad de España, sino ante todo y principalmente del régimen democrático que caracteria a vuestro país".