Don Juan Carlos emuló a su abuelo, el rey Alfonso XIII, quien hace casi cien años, en 1904, puso la primera piedra de la que hasta ahora ha sido la sede de la entdad bancaria.

El nuevo edificio, que cuenta con 30.000 metros cuadrados de superficie hábil, se ubica en el polígono de Son Fuster y ocupa un solar de 9.000 metros cuadrados en los alrededores de la capital palmesana.

Los monarcas llegaron a Son Fuster poco después del mediodía y tras saludar a las primeras autoridades civiles, militares y religiosas de Baleares procedieron al descubrimiento de una placa conmemorativa del acto.

El obispo de Mallorca, Teodoro Ubeda, bendijo el edificio en un encillo acto que precedió al discurso de Joan Forcades, presidente de "Sa Nostra", quien recordó la presencia del abuelo del Rey en un acto similar a comienzos de siglo.

Posteriormente, los Reyes visitaron el interior de las nuevas instalaciones en compañía del presidente de la Caja y del resto de autoridades e invitados presentes, entre ellos Gabriel Cañellas, presidente del Gobierno balear, y Joan Fageda, alcalde de Palma.

Los monarcas, que asistieron ayer a los actos conmemorativos del V Centeario del Tratado de Tordesillas en Setúbal (Portugal), se desplazaron a Palma en las últimas horas. Doña Sofía lo hizo anoche, mientras que don Juan Carlos lo hizo esta mañana procedente de Madrid, donde, en La Zarzuela, concedió una audiencia al nuevo fiscal general del Estado, Carlos Granados.

La Familia Real se despedirá este año de Palma presidiendo la tradicional cena con las máximas autoridades de las islas, que tendrá lugar el próximo jueves en el Palacio de la Almudaina.