Las fotos del monarca tomando el sol desnudo publicadas en una revista italiana, según "Tiempo", fueron obtenidas en Mallorca en 1989 por "paparazzis" apostados en unos acantilados cuando pretendían fotografiar el romance protagonizado por el príncipe Felipe e Isabel Sartorius.

Por otra parte, la Casa Real evitó hoy pronunciarse sobre la publicación de las polémicas ftos en el semanario español "Epoca", tomadas de la revista italiana "Novella 2.000", que las incluyó en su número de la pasada semana.

En el reportaje de "Epoca", que ofrece las cuatro fotografías del rey Juan Carlos desnudo a bordo del yate "Fortuna" publicadas por el periódico italiano, se desmiente que las imágenes fueran tomadas en la costa malagueña hace unas semanas, tras la boda de la infanta Elena, y se afirma que fueron realizadas durante el verano de 1989 en Mallorca.

ACCIONES LEGALES

La Casa Real encargó el pasado viernes a la Administración del Estado que estudiase las acciones legales que pueden llevarse a cabo por la publicación, en la revista italiana, de las fotos. Por el momento, los servicios jurídicos del Estado continúan estudiando el asunto, según informaron a Servimedia fuentes de Zarzuela.

La Zarzuela, que afirma que el reportaje está "manipulado y, al parecer, realizado hace varios años", difundió un comunicado en el que "deplora" su publicación y recuerda que "afectaa la intimidad personal y a la propia imagen de S.M. el Rey, que, como ciudadano español y como jefe de Estado, tiene ambos derechos constitucionalmente protegidos".

Tras expresar su "mayor estima y respeto por el uso legítimo del derecho fundamental a la libertad de información", la nota agregaba que la Casa Real "confía también en la protección de los derechos y valores que pueden ser afectados por el ejercicio abusivo de esta libertad".

Por ello, ha encargado a los servicios competentes de la dministración del Estado que "estudien la actuación pertinente y consideren el ejercicio de las acciones que procedan".

La Casa del Rey añadía que "cuenta con la profesionalidad de los medios de comunicación, especialmente los nacionales, en la defensa del bien constitucional del derecho a la intimidad y a la propia imagen".