La técnica de "siembra de nubes" ha sido inventada por el propio monarca, que es considerado por sus súbditos como un semidiós, y consiste en liberar desde aviones en vuelo, productos químicos con alto contenido en yoduro de plata. Estos productos son capaces de "sembrar" nubes calientes y frías al mismo tiempo y a diferentes altitudes, con el fin de desencadenar precipitaciones.

Junto con el avión del monarca volarán otros diecisiete aviones militares, en un esfuerzo para lograr que se produzcan precipitaciones en las provincias devastadas por la peor sequía de la última década, que afecta a la mayor parte del país.

El problema se ha visto agravado porque en muchos lugares, las fuentes de agua potable han sido destruidas por el agua salada que llegó al interior del país como consecuencia del "tsunami".

El rey Bhumibol destaca por su defensa del medioambiente, y durante sus casi seis décadas de reinado, ha recorrido con frecuencia las regiones del interior, para poner en marcha numerosos programas para el control de la contaminación, la explotación de energías alternativas, la gestión del agua y el territorio. El método para la producción de lluvia artificialmente es el cuarto invento científico que patenta el monarca.

En los últimos seis meses, las restricciones de agua han afectado a más de ocho millones de tailandeses de 10 zonas geográficas del norte del país, que habitualmente no suelen tener problemas de sequía.

Aunque se han construido 6.000 pozos para hacer frente a la situación en zonas rurales, la producción agrícola se ha visto seriamente afectada y este año no será posible plantar la segunda cosecha de arroz. También se han producido más de 5.000 incendios forestales y si el nivel del agua en las presas desciende más, la producción de energía eléctrica podría verse interrumpida.