Durante su discurso en el Congreso de los Diputados en el acto de la Solemne Apertura de la IX Legislatura, el Rey animó a los diputados y senadores salidos de las elecciones generales del 9-M a "trabajar con el máximo tesón para tejer amplias áreas de entendimiento" en los problemas que más preocupan a los ciudadanos.

En especial, emplazó a todas las formaciones parlamentarias a "armonizar opiniones de distinto tipo y procedencia" para conseguir pactos de Estado en aquellos temas "que sean muestra de la amplia voluntad popular".

El Monarca destacó que la lucha contra el terrorismo debe ocupar un lugar especial por tratarse de "una de las demandas más unánimes y existentes del conjunto de la sociedad española", además de "un deber de todos los demócratas y un deber con las víctimas y sus familias".

El asesinato del ex concejal del PSOE Isaías Carrasco el último día de la campaña electoral salió a relucir en su discurso como otra muestra más del "rostro sanguinario" de los terroristas.

Tuvo un "emocionado recuerdo" hacia Carrasco y hacia las otras cuatro víctimas mortales provocadas por ETA la pasada legislatura y expresó a sus familiares y amigos su "más profundo pesar" por la pérdida.

SITUACIÓN ECONÓMICA

En materia de economía, el Rey también hizo un llamamiento a todos los partidos para reaccionar "con grandeza, diálogo, cohesión y solidaridad" a las "dificultades e incertidumbres" de la actual coyuntura económica.

El Monarca advirtió de que "también habrán de darse respuestas eficaces" en los temas sociales con "prontitud, justicia y sensibilidad", aunando esfuerzos "entre todas las administraciones".

A su juicio, "una España unida, plural y diversa exige conciliar intereses y armonizarlos" para conseguir un "proyecto integrador", especialmente en una legislatura en la que se asumirá la Presidencia de la Unión Europea durante el primer semestre de 2010.

Destacó que esa será una buena ocasión para "renovar el activo compromiso" de España con Europa y "redoblar esfuerzos" para estrechar los lazos de hermandad con Iberoamérica.

En nombre de la Corona, manifestó su "cercanía y colaboración" con los países de Sudamérica, a la vez que instó a las Cortes Generales a potenciar la cooperación al desarrollo con Asia y África.

LA CONSTITUCIÓN Y EL PRÍNCIPE

El Rey subrayó que el próximo 6 de diciembre se cumplirán 30 años de la aprobación en referéndum de la Constitución española, a la que atribuyó el "largo y fructífero periodo de convivencia, intenso progreso y avanzada articulación de la diversidad" de España conseguido en estas décadas.

Recalcó que estos 30 años de democracia constituyen una "valiosa etapa de transformación, de garantía y desarrollo" de los derechos de los españoles "como nunca antes había tenido España".

A su juicio, una "constitución integradora" como la española aporta un "marco para avanzar en derechos y valores" en el futuro, aunque al mismo tiempo exige "observar" que se cumplan los principios y valores que establece.

Al hablar del 30 aniversario de la Constitución, el discurso adquirió un tono más emotivo, que se mantuvo incluso hasta cuando habló del Príncipe de Asturias como la "mejor garantía de futuro" de la Corona española.

El Rey aprovechó su discurso para felicitar al conjunto de la sociedad española por su "elevada participación cívica" en las elecciones generales del 9 de marzo y que, en su opinión, supone una "prueba de madurez democrática".

Recordó que los ciudadanos esperan de todos los poderes públicos "la mayor cercanía a sus sensibilidades y aspiraciones, así como soluciones justas y eficaces a sus problemas".