Los actos comenzarán alrededor de las cinco y media de la tarde, una vez que el buque de la Armada "Castilla", que traslada a los legionarios y soldados desde la ciudad crota de Split, atraque en la dársena de Levante del puerto malagueño.

Los seiscientos cincuenta "cascos azules" españoles desembarcarán y rendirán honores militares al Rey, que se dirigirá a los soldados para realzar el espíritu de las misiones de paz en el extranjero.

Junto al Jefe del Estado asistirá al acto una amplia representación de autoridades civiles y militares, entre las que destacan el ministro de Defensa, Julián García Vargas, y los presidentes de la Junta de Andalucía y Canarias, Manue Chaves y Manuel Hermoso, respectivamente.

Un desfile militar ante el monarca y demás autoridades cerrarán los actos en el Puerto de Málaga, que también contarán con un emotivo recuerdo a los diez "cascos azules" españoles muertos en la ex Yugoslavia.

La imagen del Cristo de la Buena Muerte, patrón de la Legión -principal cuerpo que conforma la "Agrupación Canarias"- será trasladada al Puerto de Málaga para que los soldados, a toque de oración, depositen a sus pies una corona de flores.

Una ez rotas las filas, el Rey, autoridades y soldados se trasladarán al campamento del Mando Legionario de Málaga, popularmente conocido como "campamento Benítez", donde don Juan Carlos departirá con los "cascos azules" y sus familiares.

Los actos están organizados de forma similar al recibimiento de la "Agrupación Málaga" -primer contingente español que participó en las operaciones de ayuda humanitaria en Bosnia-Herzegovina-, aunque en aquella ocasión la parada militar estuvo presidida por el Príncipe d Asturias.

El Mando Legionario tenía previsto organizar la bienvenida a la "Agrupación Canarias" en el Paseo del Parque de Málaga, aunque por motivos técnicos se ha descartado tal posibilidad.

La "Agrupación Canarias" fue relevada en la antigua Yugoslavia por la "Agrupación Madrid", que permanecerá en las repúblicas balcánicas durante los próximos seis meses.