“A la Constitución y a sus valores me he ceñido –y me ceñiré siempre– en el cumplimiento de mis responsabilidades. Son guía para el ejercicio de mis funciones. Fue –y es– el compromiso de un rey constitucional, que trasciende la exigencia del deber: lo es también en el plano personal y moral, como expresión profunda de mi respeto y lealtad al pueblo español, al que me debo”, aseveró Felipe VI en la Saleta de Gasparini, en donde se celebró el acto.

Y reconoció en su alocución que su coherencia “con los compromisos asumidos, que es la base de la integridad, implica ser fieles a nuestros principios y valores en todas nuestras decisiones y actos; implica esforzarse en escuchar, en discernir lo que es correcto de lo que no lo es, y en actuar de forma responsable con ese discernimiento, asumiendo incluso el coste personal que ello pueda conllevar”.

Es la primera vez que Felipe VI hace una alusión en público al coste personal que ha sufrido en estos diez años de reinado en donde tuvo que renunciar a la herencia de su padre por su comportamiento poco ejemplar y contemplar como su hermana Cristina se veía salpicada por los casos de corrupción de su por entonces marido, Iñaki Urdangarín, que acabo en la cárcel.

Pero a pesar de todas las dificultades que ha tenido que solventar en estos diez años, se reafirmó “con entusiasmo y determinación en aquel compromiso que ha permeado en cada gesto y en cada palabra en la década transcurrida; en la que he procurado que este propósito se consolidara en todas mis actuaciones como jefe del Estado.

También destaco otras dos notas fundamentales de su trayectoria: coherencia e integridad que son “los criterios sobre los que deben basarse siempre los actos de la Corona y el ejercicio de las funciones que la Constitución le encomienda a la Jefatura del Estado. La Corona contribuye así, por su vocación integradora, a la estabilidad de nuestro sistema institucional y a la cohesión de nuestra sociedad.”

En este histórico discurso en el que el Rey ha hecho balance de su década de reinado, y en el que la palabra compromiso ha sido pronunciada hasta en diez ocasiones, ha mencionado en otras dos el importante apoyo de la reina Letizia, de la que ha destacado su “voluntad, dedicación y sensibilidad” en su actividad institucional que ha contribuido ”enormemente a dar visibilidad y atención a las necesidades de las personas, especialmente las más vulnerables”. Y al pronunciar esas palabras se pudo ver a la Reina visiblemente emocionada ante la mirada cómplice de la infanta Sofía.

Como no podía ser de otra manera se refirió al “creciente apoyo de nuestras hijas” que tendrán esta tarde un acto con jóvenes de su generación y que “han empezado a vivir y comprender −con necesario espíritu crítico y afán de aprendizaje− las realidades de nuestra vida colectiva y las complejas dinámicas del mundo”.

Se ratificó en las palabras que proclama su emblema de la conmemoración de los 10 años de reinado: Servicio, “porque es inherente y parte medular del propósito de la Corona; Compromiso, “entendido como obligación asumida” y deber porque del sentido del deber emerge la voluntad de actuar siempre del modo más correcto”

CONDECORADOS

A los 19 condecorados el Rey les dijo que “la Corona sirve a la sociedad y por eso hoy sois vosotros los protagonistas. El reconocimiento de vuestras trayectorias es un homenaje a las personas que en su quehacer diario son reflejo de los valores en los que se asienta la fortaleza de nuestra sociedad”

“Estoy orgulloso de la sociedad española, a la que me honro en representar y servir. Estas condecoraciones al Mérito Civil reconocen lo que hacéis y lo que sois. Y son la muestra de que hay millones de españoles que, igual que vosotros, trabajan con esfuerzo para ser mejores y hacernos mejores; para conseguir una sociedad más libre, más responsable, más diversa y más tolerante. Un futuro esperanzador que se construye cada día y que nos retrata como la gran nación que somos”.