La reunión, que tiene carácter deliberante, está dedicada a la exposición de las prioridades de cada ministerio para el nuevo curso político, entre las que el asunto principl serán las medidas que el Gobierno tiene previsto adoptar para superar la crisis económica.

En ese contexto, el presidente del Gobierno, en su informe sobre los objetivos de la legislatura, expresará al Rey su esperanza en lograr un pacto por el empleo en las negociaciones con empresarios y sindicatos.

Al término de la reunión, su majestad regresará a Palma de Mallorca para continuar sus vacaciones estivales, que interrumpió en la tarde del jueves para asistir a este Consejo de Ministros, el sépimo que preside desde que gobiernan los socialistas.

Estas sesiones extraordinarias no han tenido siempre por escenario el Palacio de la Zarzuela. En 1991, el Consejo de Minisitros que presidió el Rey fue en el Palacio de Oriente, y en 1992, en el monasterio de la Rábida, con motivo del aniversario de la salida de las naves de Colón, en el que el Gobierno presentó un informe sobre la evolución de los acontecimientos del 92.