Don Juan Carlos y doña Sofía, que finalizaron ayer el viaje que han realizado a la comarca de Las Hurdes, 76 años después del que hiciera el rey Alfonso XIII, no quisieron perder la oportunidad de visitar el Centro de Discapacitados y Mayores de la organización Mensajeros de la Paz, donde residen 60 discapacitados psíquicos mayores de 40 años, con los que compartieron más de una hora. Los internos se mostraron muy criñosos con los monarcas, a los que dieron besos y abrazos.

El Rey, según el responsable de Mensajeros de la Paz, se emocionó y no pudo contener el llanto durante la visita. Don Juan Carlos le dijo al padre Angel que se emociona mucho en estos actos, a lo que el padre Angel le respondió: "Es que ya va usted para abuelo".

LLEGAN LOS REYES MAGOS

Los monarcas visitaron todas las instalaciones del centro y saludaron y besaron a todos los internos, algunos de los cuales pensaban que los que iban a vsitarles eran los Reyes Magos de Oriente.

"La verdad", dijo el presidente de Mensajeros de la Paz, "para los internos sí que eran como los Magos de Oriente, porque algo mágico sí que había en esta visita tan emocionante. El hecho de que don Juan Carlos y doña Sofía compartiesen su tiempo con estas personas es algo muy bonito, porque estas personas son merecedoras de todo".

El Rey, en un aparte con el padre Angel García, se interesó con detalle por las actividades que se realizan en el centro y prguntó por qué no hay más centros de este tipo en España.

Finalmente, el responsable de Mensajeros de la Paz propuso al monarca hacer a los internos del centro Hijos Predilectos de Sus Majestados los Reyes, a lo que don Juan Carlos contestó que sí, al igual que en su día el rey Alfonso XIII hizo a los habitantes de Las Hurdes "Hijos Predilectos".