CUMBRE

EL REY SE LIMITARÁ A INSTAR UN ARREGLO ENTRE ARGENTINA Y URUGUAY EN EL CONFLICTO DE LA PAPELERA

- La propuesta se la hizo esta mañana Kirchner personalmente al monarca, que acepta ejercer sus "buenos oficios" sólo paraque ambos países se siente a hablar

MONTEVIDEO (URUGUAY)
SERVIMEDIA

El Rey Don Juan Carlos va a limitarse a instar un arreglo entre Argentina y Uruguay por el conflicto de la papelera que el Ejecutivo uruguayo quiere instalar en Fray Bentos, a orillas del Río de la Plata, según aclararon esta noche fuentes oficiales españolas.

Las mismas fuentes explicaron que la propuesta fue sugerida, más que propuesta, esta mañana al monarca por el presidente argentino, Néstor Kirchner, en el marco de una reunión entre ambos. Don Juan Carlos, siempre según estas fuentes, aceptó ejercer sus "buenos oficios", pero sólo para facilitar que los dos países hablen y sin comprometerse más allá en un asunto tan espinoso.

Una aclaración oficial, ésta, que viene a rebajar el perfil de un compromiso inusual por anunciado. Don Juan Carlos ejerce un papel moderador en la sombra en numerosos aspectos de la política interna y exterior española, pero es la primera vez que se anuncia previamente. Algunas fuentes alertaban esta tarde de la situación desairada en que quedaría el Rey si las partes no se avienen a su llamamiento.

En cualquier caso, las fuentes informantes aseguran que el anuncio lo realizó esta tarde el Gobierno de común acuerdo con la Casa Real y argumentaban para haberlo hecho la posibilidad de filtraciones interesadas por cualquiera de las dos partes a beneficio de su causa.

Todas estas matizaciones se producen horas después de que la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, y el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, anunciaran que el Rey acepta "el compromiso de ser el facilitador necesario" de una solución al contencioso de la industria papelera.

Fuentes oficiales españolas explican que fue el ministro Miguel Angel Moratinos el encargado de transmitir a Uruguay la propuesta de Kirchner al monarca y el canciller, Reinaldo Gargano, aceptó la mediación en un asunto que hoy mismo ha dado nuevas muestras de enconamiento con el cierre de la frontera terrestre en Guayguazu (Argentina) por las protestas de nacionales de aquel país.

Trinidad Jiménez ha asegurado que don Juan Carlos no será "mediador" porque esa figura en términos de diplomacia internacional implica elaborar propuestas de solución, sino "facilitador" que, viene a ser "buscar el entendimiento de los presidentes". "Es la voluntad de ambos países la que debe prevalecer", insistió.

Tanto Jiménez como Moraleda han recordado el prestigio internacional de Don Juan Carlos y han aclarado que el Rey de España ejerce una labor constitucional de "representación institucional" en el exterior, de acuerdo con el Gobierno, lo cual le faculta para ejercer esta "función" de facilitador.

"Siempre hemos dicho que el mejor embajador es el Rey", ha recalcado Moraleda, al tiempo que insistía en que no se trata de imponer soluciones sino de que los dos gobiernos dialoguen.

LULA NO QUISO

El anuncio ha causado sorpresa entre los enviados especiales de medios de comunicación y numerosas delegaciones que asisten esta XVI Cumbre Iberoamericana, puesto que el conflicto parece haber llegado a un punto de no retorno y nadie parece querer esa ' patata caliente´.

En medios brasileños se atribuye incluso la ausencia del presidente Luis Inazio ´Lula´ Da Silva a un intento de quitarse de enmedio después de haber fracasado en su intento de que Kirchner no llevara el asunto ante la Corte de Justicia Penal (CJP) de La Haya.

Kirchner lo llevó y el pasado 7 de junio falló a favor del derecho de Uruguay a permitir la construcción a la empresa finlandesa construir una papelera La cuestión de fondo del contencioso es la construcción de una papelera por parte de las empresas finlandesa Botnia en la localidad de Fray Bentos, junto al Río de la Plata que sirve de frontera con Argentina. El proyecto significa una inversión de 1.800 millones de dólares.

Mientras el gobierno uruguayo avala las obras, su homólogo argentino afirma que el impacto medioambiental de las papeleras no fue debidamente estudiado, y por ello denunció a Montevideo por el incumplimiento del Estatuto del Río de la Plata de 1975, en vigor entre ambos países.

Sin embargo, y tras un mes de reflexión, la CIJ no encontró argumentos suficientes para aceptar la medida cautelar de paralizar las obras que había pedido Argentina. ´Lula´ también ha pedido que se demoren las obras de construcción 90 días pero Tabaré Vázquez no ha aceptado.

(SERVIMEDIA)
04 Nov 2006
S