Al acto asistió la primera dama norteamericana, Hillary Clinton, llegada desde Washington a Nueva York para acompañar a los Reyes y mantener con ellos una breve reunión en privao y un almuerzo.

Ante un público de origen español, hispano e internacional de estudiantes y profesores universitarios, don Juan Carlos hizo un repaso a la herencia española en muchas regiones norteamericanas y recordó que el próximo año se cumplen dos fechas muy importantes en la historia de Estados Unidos y de España. La primera, señaló el jefe de Estado, es el cuarto centenario de la llegada de Juan de Oñate a la ciudad tejana de El Paso en 1598.

"También el año próximo se cumple otra fecha imortante de nuetra historia común: el centenario de la guerra entre España y Estados Unidos de 1898, que puso fin a la presencia política de España en el hemisferio occidental y significó también la emergencia de Estados Unidos como gran potencia no sólo hemisférica, sino también mundial".

En unos momentos de cierta crítica sobre la aportación de los inmigrantes hispanos y de la cultura española a la historia de Estados Unidos, el rey don Juan Carlos recordó a su audiencia el papel jugado por España enla formación de este país.

A este respecto, destacó "los intensísimos contactos que destacadas personalidades de la Ilustración española mantuvieron con los principales actores intelectuales de la Independencia americana, y la considerable contribución económica y militar de España a la lucha de Estados Unidos por su independencia".

Al mismo tiempo, el monarca español reconoció también las aportaciones de los hispanistas norteamericanos al enriquecimiento de nuestra historia y cultura española. Los Reyes, en compañía de Hillary Clinton, descubrieron una placa en la Universidad de Nueva York, con motivo de la inauguración del centro que servirá de lugar de encuentro para los estudiantes neoyorquinos que quieran conocer la cultura española e hispana, sus gentes y sus países.