El acto, que estuvo presidido por los Reyes, comenzó con un discurso de Leopoldo Calvo Sotelo, que toma el relevo de Soledad Ortega en la presidencia de la fundación. Le siguió el arabista Emilio García Gómez, íntimo amigo del filósofo José Ortega y Gasset, que pronunció una personal y cariñosa alocución.

El ministro de Educación, Gustavo Suárez Pertierra, explicó los méritosde la homenajeada para recibir la medalla de Alfonso X el Sabio, que le fue impuesta por el Rey. Finalmente, Soledad Ortega agradeció a todos los miembros de la fundación la labor desempeñada.

UN PADRAZO

Emilio García Gómez subrayó en su discurso las cualidades intelectuales y humanas de Ortega y Gasset, al que calificó de "júpiter capitolino" que a pesar de su muerte "prematura", en 1955, "nos ha hecho vivir en su terreno".

Relató aspectos personales de su vida, como el ser "buen hijo de famila, excelente esposo y un padrazo" para sus tres hijos, de los que Soledad es la única que ha seguido las huellas de su padre.

Recordó que en 1932, año del desengaño según Ortega y Gasset, el filósofo le reveló durante una estancia en Granada su preocupación por el futuro de su hija Soledad, que era una "muchacha brillante", estudiante de la Facultad de Letras de la Universidad de Madrid, entonces la mejor de España, según el arabista.

Tras hacer un perfil de Soledad Ortega, que "ha heredado la prstancia física" de la familia de su madre, los Spottorno, y que hoy "mantiene ese aire diciochesco que le concede su pelo blanco", simuló una conversación con su amigo Ortega y Gasset para decirle: "Despreocúpese usted de Soledad, y no se haga cuestión, Todo va bien don José, todo va bien".

ACTIVIDADES DE LA FUNDACION

Por su parte, Leopoldo Calvo Sotelo dedicó su discurso a evocar la labor de 15 años de Soledad Ortega al frente de la Fundación Ortega y Gasset, y las actividades académicas y culturals que desarrolla, no limitadas al estudio de la obra del filósofo.

Entre éstas actividades señaló el ser un centro investigador y docente de Tercer Ciclo, a través de su instituto de Relaciones Internacionales adscrito a la Universidad Complutense de Madrid, que será presidido de forma honorífica por el Príncipe de Asturias.

Igualmente, se refirió a la "Revista de Occidente" que edita y al centro de enseñanzas de Segundo Grado que posee en Toledo. Agregó que aunque se trata de un centro con apoyo oficiales, su pretensión es que la iniciativa privada esté cada vez más presente.

Por su parte, Soledad Ortega agradeció a todos los que trabajan en la fundación la labor desempeñada y explicó cómo en los años 70 surgió la idea de fundar un centro académico con los discípulos de Ortega.

Mostró también su agradecimiento a Juan Lladó, entonces director del Banco Urquijo, la ayuda económica prestada, que "fue decisiva", y añadió que abandona la presidencia "con la satisfacción de dejarla en las mejres manos".

Entre los invitados al acto figuraban cinco ministros, el de Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba; el de Defensa, Julián García Vargas; el de Comercio, Javier Gómez Navarro; la de Cultura, Carmen Alborch, y el de Educaciónn, Gustavo Suárez Pertierra, así como el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina; el líder del PP, José María Aznar; el presidente de la Casa de América, Inocencio Arias, y Guillermo de la Dehesa, presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio e Indutria.

Destacaban también otras personas más vinculadas al mundo de la cultura, como la poetisa y editora Clara Janés, el filósofo José Luis López Aranguren, el profesor de Semiología Jorge Lozano o el académico Pedro Laín Entralgo.