Los autores de los reportajes se plantean las razones por as que Jesús tuvo tan escaso eco y pasó casi inadvertido para los historiadores contemporáneos, hasta que Flavio Josefo lo cita a finales del siglo I.

La revista entra también a analizar la fisonomía de Jesús y su posible aspecto físico, así como el origen de las supuestas reliquias suyas repartidas por el planeta, afirmando, por ejemplo, que si todas las astillas que hay por el mundo pertenecieron supuestamente a la cruz donde murió, se podrían reconstruir con ellas varios centenares de cruces.

arios trabajos analizan las razones que han llevado a diversos historiadores a cuestionarse si Jesús existió realmente, si fue un simple guerrillero nacionalista que no buscó más que la independencia del pueblo judío del imperio romano o si murió realmente en la cruz.

Sobre éste último aspecto se exponen los motivos que han llevado a ciertos autores a mantener las tesis de que Jesús murió de viejo, si se casó con María Magdalena y tuvo varios hijos, o si su tumba está en Cachemira, lugar donde hay quin sostiene que murió.

Bajo otros prismas se analiza la personalidad de Jesús desde el Islam y las religiones orientales, y se compara el conocimiento que de El nos ha llegado desde los evangelios canónicos -sinópticos- y los evangelios apócrifos.

Estos últimos la Iglesia católica no los ha reconocido nunca como verdad revelada y a pesar del carácter herético de alguno de ellos, muchos de los datos contenidos en los mismos han sido asumidos por la Iglesia. Por ejemplo, algo tan tradicional estos das como los nombres de los tres reyes magos o la presencia de un asno y un buey en el nacimiento de Jesús.