Revilla realizó estas declaraciones durante la inauguración del IX Congreso Regional de Comisiones Obreras (CCOO), donde exculpó de esta coyuntura a los trabajadores que, en su opinión, son las "víctimas" y no tienen "ninguna culpa".

En este sentido, Revilla añadió que no es a los asalariados a quienes hay que exigir "esfuerzos adicionales" sino a quienes originaron esta "hecatombe", reiterando su visión de que el modelo económico imperante en los últimos años ha fracasado y posibilitado el auge de "especuladores, estafadores y depredadores de la economía al amparo del liberalismo".

"La economía, dejada al libre juego de la oferta y la demanda, estalla porque hace más ricos a los ricos y más pobres a los pobres", dijo.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo señaló que sería "increíble e intolerable" que España alcanzase la "agorera cifra" del millón y medio de personas "sin ningún tipo de respaldo social o contraprestación económica", algo que, a su juicio, no podría asumir la convivencia social del país y sería una "muestra de insolidaridad inaceptable".

Por ello, animó a las administraciones a esforzarse para que esto no ocurra, porque traería "consecuencias sociales terribles" en los hogares españoles y brotes xenófobos en la sociedad, lo que considera "totalmente injustificado" porque a los inmigrantes "no se les puede señalar con el dedo en ningún caso".

Además, Revilla garantizó que el Gobierno regional "no va a abandonar" a los más necesitados y que las políticas sociales seguirán siendo una "prioridad" en Cantabria, al tiempo que ha reiterado que la inversión pública es la "mejor receta" para acabar con la crisis.