Revenga, que intervino hoy en los cursos de verano de El Escorial, apuntó estas dos medidas como básicas, dentro de un abanico de soluciones pensadas para mejorar la calidad de vida de Madrid, que calificó como la ciudad más ruidosa y más contaminada de Europa.

El consejero regional dijo que las tasas para los vehícuos que acceden a Madrid ayudarían a seguir manteniendo las autovías en condiciones adecuadas para la circulación, en la medida en que sigue creciendo el parque de automóviles. A su juicio, el pago de esta tasa sería también una medida disuasoria, que evitaría el uso del vehículo privado en la capital.

"Si no se aplica esta medida, va a ser imposible a través de los presupuestos poder mantener la estructura radial de carreteras de Madrid", aseguró Revenga.

Asimismo, para llevar a cabo la política e restricciones del transporte privado y la potenciación del transporte público, el Gobierno regional propondrá a los ayuntamientos madrileños con problemas de tráfico en sus núcleos urbanos (Madrid, Móstoles y Alcalá de Henares) la instalación de carriles-bus, la regulación del aparcamiento, la habilitación de calles peatonales y la restricción de accesos en determinadas vías.

PAGAR DEUDAS

El consejero socialista dijo que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid (PP) puede hacer lo que quiea con la EMT, pero primero debe pagar sus deudas con el Consorcio Regional de Transportes.

La privatización de la EMT no supone ninguna merma en las relaciones institucionales ni tan siquiera en el mantenimiento o no del Consorcio de Transportes, según Revenga, que puso como ejemplo el correcto funcionamiento de otras empresas privadas de transporte integradas en el Consorcio.

El responsable autonómico indicó que duda que se pueda, vía tarifaria y sin subvención, conseguir una cobertura que permia obtener beneficios por parte de los empresarios privados con este servicio.