LA REUNION DE GUERRA Y REDONDO ABRE UNA NUEVA ETAPA EN LAS RELACIONES ENTRE EL PSOE Y UGT
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El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, y el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, coincidieron hoy en que se ha abierto una nueva eapa en las relaciones entre el partido y el sindicato tras la entrevista mantenida esta mañana, que ha sido el primer encuentro que celebran desde 1987.
La reunión entre las delegaciones del PSOE y UGT, encabezadas por Guerra y Redondo, respectivamente, que duró casi dos horas y media, había sido solicitada por el sindicato ugetista para discutir cuestiones sobre el proyecto de Ley de Huelga, al igual que hiciera con otros partidos en las últimas semanas.
Guerra y Redondo trataron también temas cmo la ley de salud laboral, la formación profesional y la reforma del mercado de trabajo y del Inem, entre otros, pero no hablaron, sin embargo, de la difícil situación que atraviesa la economía española y los presupuestos para 1993, argumentando que no eran el objeto del encuentro.
Al término de la reunión, Guerra señaló que "creo que ahora el diálogo con UGT es posible y antes no existía". Añadió que "se ha roto ese hielo y vamos a continuar los encuentros, lo que no significa estar más a la derechao izquierda, sino que ahora se da la situación para mantener el diálogo".
El responsable del PSOE expresó su disposición a mantener un diálogo permanente con UGT, diálogo que hizo extensible también a CCOO, "lo que no quiere decir que vaya a ser siempre coincidente". Aseguró que el encuentro de hoy se ha desarrollado con "normalidad y cordialidad en las relaciones" y que "no ha habido radicalismos por parte de nadie".
Aunque el motivo de la entrevista fue el proyecto de Ley de Huelga, Guerra y Reondo no han profundizado en el tema, ya que hay pendiente una entrevista con el grupo parlamentario del PSOE para concretar aproximaciones y, como señaló el vicesecretario del partido socialista, "son los grupos los que pueden presentar las enmiendas al proyecto".
No obstante, señaló que "lo que hemos visto en la reunión de hoy es que hay posibilidad de aproximación en la inmensa mayoría de los temas que resultan importantes para la UGT, que hay que concretarla". Guerra insistió en que "es bueno para os españoles que hagamos esfuerzos para aproximar posiciones y llegar a acuerdos entre partidos, Gobierno, sindicatos y empresarios".
A la pregunta de si la delicada situación económica que vive el país en estos momentos facilita el reencuentro de su partido con los sindicatos, Guerra respondió que "hay una ley casi universal: Las posibilidades de acuerdo crecen cuando las dificultades y necesidades aumentan".
Sobre la posibilidad de alcanzar un gran pacto para intentar resolver los problemas de a economía española, en la línea de los Pactos de la Moncloa, señaló que "yo siempre he pensado que los consensos generales deben ser sobre temas constituyentes".
"Una situación económica internacional tan complicada como la actual puede hacer pensar en la necesidad de un consenso general. Si los agentes sociales lo plantean no sería descartable, pero no está en la agenda del Gobierno plantearlo", añadió, al tiempo que dijo que no sería la reproducción de un pacto como los de la Moncloa, ya que la sitación es muy distinta.
NINGUN SENTIMIENTO ESPECIAL
Por su parte, Nicolás Redondo valoró positivamente la reunión con el PSOE, pero asumió con reservas la palabra "reconciliación". "Prefiero el término recuperación de las relaciones con el PSOE", dijo, dejando claro en varias ocasiones que la entrevista con Guerra se había celebrado a petición de UGT.
El líder ugetista dijo no experimentar ningún sentimiento especial al volver a entrar en la sede del PSOE después de cinco años y manifestó que "m siento como un socialista moderado con tendencias claras social-demócratas".
A su juicio, la entrevista con Guerra debería volver a la normalidad las relaciones entre el PSOE y UGT. No obstante, dijo que "no vamos a desandar lo andado y esto no significa que estos últimos años en la autonomía entre ambas organizaciones se vaya a perder, porque es positiva y fundamental para la unidad de acción con CCOO".
Señaló que tras la reunión de hoy "queda abierta la puerta para si el PSOE nos pide otra entevista", al tiempo que insistió en que la intención de UGT es tener una relación "fluida y amistosa" con todos los grupos y llegar a acuerdos, especialmente con el PSOE que es el partido del Gobierno.
Redondo explicó que el PSOE no se ha comprometido a proponer a través de enmiendas ninguna propuesta de UGT en lo relativo al proyecto de Ley de Huelga. "No hay ninguna garantía de nada. Sí voluntad para sacar adelante un proyecto de Ley de Huelga consensuado".
En cuanto al hecho de que no hayan aprvechado la entrevista para hablar de la situación económica del país, dijo que "quizás las dos partes hemos obviado hablar de la situación para evitar el enfrentamiento. Cuando hay una patata caliente nadie la quiere coger".
Redondo se refirió también a los presupuestos para 1993 presentados ayer por el ministro de Economía, Carlos Solchaga, y señaló que la recomendación de subida salarial del Gobierno del 4 por ciento para 1993 "es bastante negativa porque viene precedida de un aumento de los impuests, el "decretazo" y la subida de las cotizaciones a la Seguridad Social".
Explicó que "aplicaremos una política de moderación salarial, pero entendida como crecimiento moderado por encima de la inflación". Redondo reiteró que UGT dará libertad a sus federaciones para que negocien los incrementos salariales en función de la situación de cada sector.
(SERVIMEDIA)
30 Sep 1992
NLV