A su juicio, "un tipo de cotización del 20% es, sencillamente, una garantía de problemas financieros y de distorsiones tanto en el sistema de pensiones como en el resto de la economía", según un artículo publicado en "Cuadernos de Información Económica", que edita la Fundación de Cajasde Ahorros (FUNCAS).

El director de FEFEA incide en que "a menudo se argumenta que la mayor productividad, o el mayor empleo, pueden servir para atajar el problema. No puede haber un punto de vista más equivocado".

Herce advierte de que "la mayor productividad supone mayores salarios y el mantenimiento de la tasa de reposición de las pensiones (relación entre el último salario y la primera pensión) da al traste automáticamente con cualquier ganancia de productividad".

En cuanto a la mejora dl empleo, "supone igualmente mayores obligaciones de pagar pensiones para el sistema. No hay salida que no sea una prolongación de la vida laboral o un mayor tipo de cotización o una combinación de ambos".

Herce resalta que los actuales pensionistas no tienen nada que temer ante cualquier reforma de las pensiones, ya que toda reforma se dirigirá a las prestaciones futuras.

El director de FEDEA reconoce que los trabajadores mayores de 45 ó 50 años carecerán de margen para adaptarse a un cambio radcal de las condiciones para obtener una pensión plena, por lo que su adaptación, en su opinión, deberá ser parcial y consistir en un aumento de la edad de jubilación.

Los trabajadores mayores de 50 años apenas suponen el 8,5% de la población, un volumen que, traducido al mercado electoral, es "insuficiente" para frenar una reforma sustantiva de las pensiones, por lo que no se explica, añade Herce, la percepción de los líderes políticos sobre el riesgo de perder votos ante una propuesta en esa línea. "Los actuales trabajadores menores de 45 años y, especialmente los más jóvenes, tendrán muchas dificultades para recibir una pensión equivalente a la de sus padres sin cargar de impuestos a las generaciones futuras, mucho menos numerosas, bajo las actuales fórmulas de pensiones y cotizaciones", sostiene el director de FEDEA.

"La peor noticia para ellos no es que se lleven a cabo reformas sustantivas de las pensiones, sino que no se hagan", advierte.

En términos similares a los de Herce se exprsa el antiguo director de la Oficina Presupuestaria del Gobierno del PP, José Barea, para quien "extender el periodo de cálculo de la pensión a toda la vida durante la cual se ha cotizado hará verdaderamente que el sistema sea equitativo".

Barea aboga por eliminar las jubilaciones anticipadas y apunta que "la tasa de dependencia" de las personas mayores de 65 años sobre las potencialmente activas, las que tienen de 16 a 64 años, "que en el año 2000 era del 24,5%, pasará a ser del 60% en 2050", lo que uestra el fuerte envejecimiento que va a tener la población española".

Pero además de estas medidas, Barea ve "necesario alargar con carácter obligatorio la edad de jubilación a los 70 años" con el fin de garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones.

Esta misma propuesta de retrasar en cinco años la edad de jubilación ha sido anunciada esta semana por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para adoptarla en su país como garantía para el futuro de las pensiones.