Fundosa Grupo de Madrid consiguió ayer su objetivo de la temporada: la Copa de Europa de baloncesto en silla de ruedas, después del tercer puesto de 1995 y el segundo de 1996. El equipo madrileño se impuso en la final, celebrada en Sheffield (Gran Bretaña), al Meaux francés por un resultado de 60-53.

"El reto está en mantener este nivel en las próximas temporadas, porque es muy duro estar en los primeros puestos de Europa, ya que se juega a un nivel muy alto. Hay que tener un equipo potente si queremos seguir arriba", dijo el entrenador del Fundosa Grupo de Madrid.

Emilio Rodríguez destacó que la Copa de Europa es el fruto de tres años de duro trabajo. "Era nuestro objetivo. En los dos años anteriores no conseguimos el título, pero aprendimos mucho de las derrotas y ahora le hemos sacado partidoesas lecciones", añadió.

El responsable del Fundosa Grupo de Madrid, campeón también de la Liga nacional de este deporte, advirtió que este triunfo "no es la gallina de los huevos de oro". Lo importante, insistió, es mantener este nivel de competición.