Este espectáculo, que se incluye dentro de las actividades de "Madrid, ciudad de los niños", pretende acercar la figura del Quijote al público infantil, según informa el Ayuntamiento.

Cervantes comienza tirando del carro de las Cortes de la Muerte, donde aparecen figuras fantasmagóricas que, burla burlando, presentan a don Quijote de la Mancha en el proceso de sus lecturas a su locura.

A partir de este momento, Miguel de Cervantes se va transformando en la multitud de personajes de su obra (bachiller, cura, barbero, ama, etc.) en complicidad con el público asistente, que participa en la trama "convirtiéndose" en molinos de viento o creando el ambiente de cabras de la escena de los pastores.

Aparecen en escena multitud de elementos escenográficos que se compartirán con los asistentes al espectáculo (grandes biciclos representando a Rocinante y al Rucio, cencerros, aspas de molino, etc.) con el fin de implicar y divertir al público, independientemente de su edad.