La medida, adoptada omo consecuencia de una comunicación recibida a través del Sistema de Intercambio Rápido de Información (Red de Alerta), afecta a una serie de flotadores inflables de distintas formas y tamaños, cuya característica comuún es estar provistos de un fondo con orificios para permitir el paso de las piernas de los niños.

En caso de vuelco inesperado, según han detectado las autoridades francesas, este tipo de flotadores presenta riesgo de ahogamiento, puesto que los niños quedan con la cabeza bajo el agualas piernas en el aire. El propio diseño del flotador genera grandes dificultades para desprenderse de él y salir a la superficie.

Además, las autoridades francesas han comprobado que los flotadores de asiento son peligrosos tanto si el niño hace pie como si no, e incluso bajo la vigilancia de adultos.

Por este motivo, las autoridades de Consumo consideran que la advertencia que obligatoriamente tienen que exhibir los flotadores por su condición de juguetes acuáticos ("¡Atención! utilizar sólo e agua donde el niño haga pie o bajo vigilancia") no es suficiente para prevenir el riesgo y garantizar la seguridad de su uso.

El Instituto Nacional de Consumo, además de advertir del peligro a los órganos competentes del Control de Mercado, ha llamado la atención a los consumidores para que no hagan uso de los flotadores con asiento que tengan en su poder, así como a los órganos y servicios competentes en materia de seguridad en playas, piscinas y cualquier otro punto de baño, dado el riesgo que reprsentan estos artículos para los niños.