Estos trabajos forman parte de las medidas que Retevisión está adoptando con carácter previo a su privatización, para acelerar al máximo la ruptura del monopolio de Telefónica una vez se produzca la entrada de ocios.

El edificio de Pozuelo perteneció hasta 1994 a Radiotelevisión Española y pasó al ente, junto a otro edificio en Barcelona, en concepto de pago de deudas pendientes contraidas con él por la prestación de servicios de transporte de señales.

Según las fuentes consultadas por Servimedia, el traslado del centro de operaciones del futuro 'segundo operador' a Pozuelo pretende preparar la infraestructura y organización de Retevisión tanto para la incorporación de personal como para la prestación e nuevos servicios. La filial del ente que será privatizada en los próximos meses estima que duplicará su personal en el plazo de 2 ó 3 años, sin contar con la subcontratación que generará.

El futuro segundo operador, según las estimaciones hechas públicas por su presidente, realizará una inversiones de más de 200.000 millones de pesetas, la mayoría con financiación externa, en un periodo de 4 a 5 años. Para el presente ejercicio, las inversiones previstas por Retevisión ascienden a 40.000 millones depesetas.