En cualquier caso, añadieron, la decisión de sacar adelante el proyecto de segundo operador global de telecomunicaciones, futuro competidor de Telefónica, con un acuerdo parcial como el que ha permitido la Ley del Cable, sin el consenso del Partido Popular, "corresponderá al Consejo de inistros".

Si la decisión del Ejecutivo es seguir adelante, añadieron, se intentará reproducir el mismo esquema que permitió un acuerdo en torno a la normativa sobre el cable antes de fin de año, para así otorgarle una licencia a retevisión de telefonía básica de voz, la única que le falta y que pondría en marcha a partir del 1 de enero de 1998.

Los responsables del MOPTMA reiteran que el PP está utilizando el proyecto de segundo operador con fines partidistas, al igual que ha hecho con el de Leyde Cable, mientras que los dirigentes de este partido acusan al equipo de Borrell de "intereses ocultos" al querer precitar un proyecto que han tenido 13 años para realizar.