El texto del decreto ya ha sido ratificado favorablemente por el Consejo de Estado, cuya demora de unos días en su resolución ha impedido al ministro de Fomento llevarlo al último Consejo de Ministros del 96.

Dicho decreto, impondrá unas exigencias a los consorcios que opten al concurso, cuya concovocatoria por parte del ente público Retevisión, propietario al 100% de Retevisión S.A., está pevista para una par de semanas después.

También se fijará un plazo para resolver la adjudicación en dos tramos. El primero, servirá para preseleccionar a los candidatos y eliminar a los que no reunan condiciones financieras, técnicas y económicas exigidas en el pliego de bases del concurso.

Posteriormente, los preseleccionados entrarán en la fase de valoración de las ofertas, en la que dispondrán de información confidencial sobre los planes de negocio de Retevisión.

Además, el decreto fija u compromiso para los ganadores de permanencia en la sociedad privatizada durante un periodo de cinco años, así como la renuncia a participar en otras sociedades que puedan dar los mismos servicios que Retevision en competencia.