Según los sindicatos, el Conejo de Administración decidió el traslado de sede por presiones políticas de Endesa, concretamente de Rodolfo Martín Villa.

Los trabajadores han denunciado "la manipulación y la especulación" que se está ejerciendo sobre Retevisión "desde intereses personales exclusivamente políticos y de grupos de presión, que no sólo atentan contra el diseño nacional de las telecomunicaciones, sino que se someten a las más groseras consignas, caiga quien caiga y cueste lo que cueste".

A juicio de los sindicatos este traslado sólo obedece "al continuo chantaje autonómico del Gobierno catalán" y no beneficia a nadie, por lo que se oponen a que Retevisión sea moneda de cambio entre los políticos.