El resultado ordinario del grupo descendió un 68%, hasta los 363 millones de euros, lo que "refleja el impacto de importantes dotaciones a las provisiones para una depreciación de carácter duradero", según AXA, ya que a esta partida destinó 1.100 millones de euros, frente a los 200 millones del primer semestre de 2002. AXA precisó que el resultado neto del primer semestre incluye 137 millones de euros debido a una serie de operaciones "excepcionales", como la cesión de sus actividades en Austria y Hungría (40 millones), Auxifina en Bélgica (15 millones) y Members'Equity en Australia (11 millones), entre otras.

Finalmente, el resultado operativo de AXA registró una incremento del 6% debido, en parte, a la reducción de los gastos y a la existencia de crecimiento orgánico sostenido. Por su parte, el margen de solvecia alcanzó a 212%, a 30 de junio de 2003, frente al 172% de finales del año anterior.