Según explican en un comunicado difundido hoy, estas jóvenes madres cuentan con una nave taller en la región de Chincha (Perú), donde reciben lecciones sobre cómo elaborar piezas de artesanía con semillas y plata.

Esas piezas son enviadas a los restaurantes Pinocchio y Enzo, donde se distribuyen junto con información de la ONG y de la situación de esas madres en su país de origen.

Estos artículos están disponibles en las ocho trattorias Pinocchio en Madrid y los dos restaurantes Enzo, y todos los beneficios obtenidos con esta actividad se destinarán de forma íntegra a Camino a la Solidaridad para nuevos proyectos.