"Hoy en día no parece posible que una sociedad moderna se pueda permitir el lujo, como consecuencia de los accidentes de tráfico, que son en su inmensa mayoría evitables, que puedan producirse cien muertes en carretera en un periodo de diez días", indico Fernández en la Ser. "Es una barbaridad".

Según el responsable de Tráfico, las causas de la mayoría de los accidentes y de muertes son claras: "Es terrible tener que decir todavía a estas alturas que uno de cada tres fallecidos que debían llevar el cinturón de seguridad no lo llevaban puesto, o que en el 45% de estos 80 accidentes, en los que han fallecido 98 personas, la velocidad inadecuada ha sido uno de los elementos fundamentales, de los factores concurrentes, que han llevado a que se produzcan estos accidentes".

Según Federico Fernández, la Dirección General de Tráfico (DGT) no se cansará de insistir en la importancia de cumplir esas "mínimas pautas" de seguridad y de autoprotección. Además, hizo hincapié en que quien no las cumple no sólo pone en peligro su vida, sino también la de los demás.

A su juicio, la seguridad vial no es un tema que competa sólo a la DGT, a las Administraciones Públicas, a las autoridades sanitarias o a las autoridades locales, sino que "es un problema de toda la sociedad".

"No se puede pensar que tiene que haber un policía de tráfico, un guardia civil de tráfico o un policía municipal detrás de cada uno de los ciudadanos para asegurarse de que lleva puesto el cinturón de seguridad cuando se monta en un automóvil", comentó.