El subdirector del parque nacional, Manuel Carrasco, declaró a Servimedia que a pesar de que las condiciones hídricas son similares a las del año pasado, será un número menor de aves el que escogerá las Tablas como lugar de cría.

En la actualidad sólo 50 de las aproximadamente 2.000 hectáreas que conforman este espacio protegido están inundadas, superficie similar a la registrada el año pasado, si ien en aquella ocasión los aportes realizados desde fuera del parque ampliaron la superficie inundada en unas 20 hectáreas.

Según Carrasco, la ausencia de nuevos aportes, las últimas heladas y un nuevo año "desastroso" por la total ausencia de lluvias provocará, al igual que ya ocurrió en 1994, una reducción en el número de aves que nidifican en las Tablas de Daimiel.

La falta de agua en el ecosistema manchego ha provocado una drástica reducción en la zona de algunas especies de aves, entre las qe destaca el pato colorado.