La cría fallecida, "Brezina", murió a consecuencia de una pelea con uno de sus hermanos nacidos en cautividad. Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente aseguraron hoy a Servimedia que el otro de los cachorros heridos, "Brezo", sufre magulladuras y se encuentra en observación, aunque no se teme por su vida.

Los responsables del programa han aislado al cachorro de la zona de reproducción y han confirmado que no presenta ninguna fractura como consecuencia de la pelea.

Ahora los veterinarios le están administrando antibióticos y en breve comenzarán a ofrecerle alimentos. "Habrá que esperar a ver cómo evoluciona y si acepta la alimentación, pero, en principio, su vida no corre ningún peligro", explicaron desde el ministerio.

El ambiente entre los responsables del programa, con la veterinaria Astrid Vargas a la cabeza, es de consternación. No obstante, siguen convencidos de que mantener a los linces sin ningún contacto humano es la única manera de que su cría en cautividad sea un éxito.

RIESGOS

"Somos conscientes de que esto puede volver a ocurrir, pero también de que es necesario mantener a los cachorros en el ambiente más parecido a la libertad. Necesitamos una generación de linces que no hayan mantenido contacto humano", insisten los reponsables del programa.

Desde el departamento que preside Cristina Narbona recuerdan que la cría en cautividad necesita un amplio período de tiempo para dar sus frutos. De momento el primer balance se realizará en el horizonte del año 2010.

Sobre la situación actual del resto de linces que participan en este programa, fuentes del ministerio señalaron que aún puede haber tiempo para que alguna de las otras dos hembras en edad reproductora pueda criar antes de que termine este mes de mayo.

Sobre la pelea que causó la muerte de una de las crías, Medio Ambiente explicó que los cachorros, un macho y dos hembras, estaban jugando cuando dos de ellos, "Brezo" y "Brezina", se enzarzaron en una pelea. La madre intervino, pero ya era tarde y uno de los cachorros, la hembra, permanecía inmóvil.

A partir de ahí la madre comenzó a atender al cachorro que quedó malherido, que de inmediato fue trasladado por el equipo veterinario.

Para los expertos del Centro de El Acebuche, la pelea no ha sido una sorpresa. Según los expertos, estas disputas son habituales entre hermanos y es un riesgo que existe en la cría en cautividad y que hay que asumir si no se quiere influir en la conducta de los animales. Cualquier manipulación podría impedir que se integrasen en su hábitat una vez liberados, lo que acabaría con la esperanza de evitar la extinción de esta especie única.