LOS RESPONSABLES DE LAS CAPITALES EUROPEAS DE LA CULTURA CONSIDERAN QUE MADRID-92 HA SIDO UN EXITO
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Los responsables de las ciudades europeas que han sido capitales de la Cultura o lo serán próximamente mantuvieron hoy una reunión en Madrid, tras la que aseguraron que los resultados de Madrid-92 han sido muy satisfactorios tanto para la proia ciudad como para su proyección hacia Europa.
El propósito del encuentro de hoy es la aprobación de un proyecto de colaboración y coproducción cultural que estreche los vínculos entre las diferentes ciudades, para someterlo a la Comisión Europea.
Ingo Weber, representante de Berlín, que ha seguido el proceso desde el principio, cuando el Consejo de Ministros de Cultura de la CE decidió convocar la designación anual de capitales culturales, aseguró que inicialmente tenía serias dudas sobre su utlidad, pero ha comprobado que puede ser algo más serio que unos fuegos artificiales.
"La cultura en Europa debe definirse en torno a las ciudades, tanto desde el punto de vista del enriquecimiento de sus vecinos como el de su ligazón a otras ciudades, con las que pueden intercambiar sus experiencias", señaló Weber.
PROYECTOS CONJUNTOS
El representante de Glasgow, Robert Palmer, añadió que ya se ha establecido una red de 17 ciudades, incluidas algunas de la Europa del Este, que gracias a la comiión de capitales culturales ponen en contacto a organizaciones y personas que comparten sus nociones y desarrollan proyectos conjuntos.
Spiros Mercouri, responsable de la capitalidad de Atenas, que fue la primera capital cultural europea, explicó que en Grecia consideran que la cultura está en el centro de la vida y que esta designación no debe representar una obligación de crear actividades, sino de transmitir la cultura a cada ciudadano.
"Una capital cultural debe ser un punto de encuentro y prducir una comunicación entre los europeos, porque todos tenemos una cultura común, aunque existan las peculiaridades de cada identidad nacional, que son necesarias", señaló Mercouri.
BUSCAR CIUDADES MEDIAS
Todos los asistentes a la reunión se mostraron de acuerdo en que la capitalidad cultural no debería recaer en ciudades como Madrid, que ya de por sí llevan a cabo el peso de la actividad cultural de sus respectivos países, sino en ciudades medias.
A partir del año próximo en que la capitalida recaerá en Amberes, se abrirá la convocatoria a otras ciudades "para que descubramos el mapa cultural de Europa, incluyendo a ciudades conectadas con nosotros en materia cultural", según afirmó Weber.
Cracovia (Polonia), Graz (Austria), Budapest (Hungría) y Praga (Checoslovaquia) son algunas de las ciudades que, desde ahora se sumarán a la iniciativa de realizar un mes cultural europeo, paralelamente a la capitalidad cultural que pueda ostentar otra ciudad.
(SERVIMEDIA)
11 Dic 1992
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