Ruiz de los Paños hizo esta afirmación durante su declaración en calidad de testigo en la segunda jornada del juicio que la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando por los errores en la identificación de 30 de las 62 víctimas del Yak-42, el avión que se estrelló el 26 de mayo de 2003 en Trebisonda (Turquía).

Ruiz de Paños, que fue el experto jurista que el Ministerio de Defensa envió a Turquía para auxiliar a la delegación española, fue más allá y aseguró que el principal acusado, el general Vicente Navarro, también sabía que 30 de los cadáveres estaban sin identificar.

En este sentido, el testigo aseguró que a las 00.30 horas de la madrugada entre el 27 y el 28 de marzo de 2003, unas horas antes de que fueran repatriadas las víctimas del accidente aéreo, escuchó cómo el fiscal turco encargado del caso le decía al general Navarro que les entregaban 32 cadáveres identificados y 30 sin identificar.

Esta declaración contradice frontalmente la versión de los hechos ofrecida ayer por el general Navarro y por los otros dos acusados, el comandante José Ramírez y el capitán médico Miguel Sáez, quienes aseguraron que cuando fueron repatriados a España para celebrar el funeral de Estado, todos los cadáveres estaban identificados.

Navarro, Sáez y Ramírez están acusados de este delito por haber faltado a la verdad cuando atribuyeron una filiación que no era la suya a 30 de las 62 víctimas del accidente aéreo.

Además, los acusados alegaron que tuvieron grandes problemas de comunicación con los funcionarios turcos porque estos no hablaban inglés. El general Navarro llegó a afirmar que firmó el acta de entrega de cadáveres que le dieron las autoridades turcas, en el que constaba que 30 de los cadáveres estaban sin identificar, sin entender lo que estaba escrito porque el documento estaba redactado en turco.

Ruiz de los Paños también desmontó esta teoría ya que, además de asegurar que Navarro conocía de mano de las autoridades turcas que 30 de los cadáveres estaban sin identificar, afirmó que no había problemas de comunicación con los funcionarios turcos.

En este sentido, señaló que en el lugar en el que se realizaron los trabajos de identificación había un traductor que hablaba "bastante bien" el español e indicó que él mismo estuvo hablando en inglés con varios militares turcos.

PREGUNTAS DEL PRESIDENTE

Tras el interrogatorio al que le sometieron todos los abogados, el propio presidente del tribunal, el magistrado Javier Gómez Bermúdez, hizo varias preguntas al testigo para tratar de aclarar los detalles de su conocimiento sobre la falta de identificación de los cadáveres y de cómo transmitió esta información al Ministerio de Defensa.

Ante las preguntas de Gómez Bermúdez, Ruiz de los Paños confirmó que el mismo 28 de mayo de 2003, el día en el que se celebró el funeral de Estado por las víctimas del accidente, comunicó a la asesoría jurídica del Ministerio de Defensa que 30 de los cadáveres estaban sin identificar.

En concreto, señaló que buscó al jefe de los servicios jurídicos del Ministerio de Defensa, el general Javier Guilliani, pero que, al no encontrarse, le dió la información al segundo del departamento, el coronel Ignacio de la Riva.

Además, admitió que "si no estaban identificados evidentemente no se podían hacer los certificados de defunción ni inscribirlos en el registro", un dato clave para saber si los acusados cometieron realmente un delito de falsedad en documento oficial.

Este es el delito que el fiscal encargado del caso, Fernando Burgos, y los abogados de los familiares atribuyen a los tres militares. En base a esta acusación, el fiscal Burgos pide cinco años de prisión para Navarro y cuatro años y medio para Ramírez y Sáez.

Tras la declaración de Ruiz de los Paños, el magistrado Gómez Bermúdez dio por terminada la sesión de hoy. En la jornada de mañana está previsto que declaren el que fuera cónsul de España en Turquía, Raimundo Ezquerra, el teniente general Félix Sanz Roldán así como varios familiares de las víctimas.