Batliwala es el máximo responsable de la oficina en Frankfurt (Alemania) de la compañía Chapman Freeborn y deberá declarar como testigo en el marco de las investigaciones que Grande-Marlaska está llevando a cabo sobre las responsabilidades en la contratación del Yak-42 que el 26 de mayo de 2003 se estrelló en Turquía, provocando la muerte de 62 militares españoles que regresaban de Afganistán.

Chapman Freeborn es la empresa británica a la que Namsa (OTAN) recurrió, tras el contrato con España, para el alquiler de los aviones de la ex Unión Soviética y que subcontrató para el Ministerio de Defensa el Yak-42.

Es la segunda vez que Batliwala desoye una citación de Grande-Marlaska, ya que el pasado 6 de mayo el responsable de Chapman Freeborn en Alemania tampoco se presentó en la Audiencia Nacional, a pesar de haber sido llamado.

Las fuentes jurídicas consultadas señalaron que ahora Grande-Marlaska baraja tres posibilidades: dictar una orden de europea de detención contra Batliwala -que tendría pocos efectos, ya que Alemanía no extradita a sus ciudadanos-, cursar una comisión rogatoria a las autoridades alemanas para poder interrogarle en ese país, o, sencillamente, volver a citarlo en la Audiencia Nacional.

Grande-Marlaska decidió citar a Batliwala después de que el 31 de marzo varios directivos españoles de Chapman Freeborn asegurasen en su comparecencia ante el juez desconocer los detalles del contrato del avión y explicaran que la operación se realizó directamente en la oficina que la empresa tiene en Alemania.

Ante esta futura comparecencia, Grande-Marlaska ha decidido dejar sin efecto la citación a la representante legal de Chapman Freeborn a nivel mundial, Carol Norman, residente en Londres, que había reiterado en numerosas ocasiones su negativa a declarar en la Audiencia Nacional.