La Residencia de Estudiantes, que jugó un papel destacado en la década de los años 20 por ser el centro en el que residieron miembros de la Generación del 27, alberga hoy provisionalmente a investigadores y profesores españoles y extranjeros, así como a becarios de forma permanente.

Además, la fundación que la mantiene, integrada por los ministerios de Cultura y de Educación y Ciencia, el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid, Cajamadrid y Amigos de la Residencia, desarrolla actividdes culturales y científicas a lo largo de todo el año.

Un total de 2.318 personas se alojaron durante el pasado año en las dependencias hoteleras de la Residencia de Estudiantes de Madrid, con una capacidad de 82 habitaciones. El 49 por ciento fueron investigadores extranjeros, en su mayor parte procedentes de la Comunidad Europea, y el resto españoles.

Son investigadores que permanecen en la residencia entre un día y una semana porque necesitan consultar en Madrid fuentes sobre el trabajo que ralizan y en muchas ocasiones deben aguardar a que las listas de espera de la residencia -en la actualidad hay 10 personas en ellas- se lo permitan.

Una habitación individual en la Residencia de Estudiantes, con comida incluida, cuesta unas 6.000 pesetas y 12.000 si es doble, lo que permite a la fundación autofinanciar prácticamente los gastos hoteleros.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Madrid concede anualmente una serie de becas que permiten a estudiantes de Tercer Ciclo de las áreas de Humaniades, Ciencias y Artes permanecer en la Residencia durante un año o más, garantizándoles el alojamiento y la comida. Este año, el número de becarios asciende a 9.

También disfrutan de la Residencia, situada en la llamada Colina de los Chopos de Madrid, los participantes en las actividades que la fundación desarrolla, que por lo general son patrocinadas por empresas privadas y públicas.

Respecto al edificio que acaba de ser rehabilitado, el Transatlántico, se trata de uno de los más señalados, ya ue es donde se encontraban los laboratorios y donde científicos como Severo Ochoa, Juan Negrín o Grande Covián desarrollaron su labor.

La exposición que albergará este edificio mostrará no sólo las actividades actuales de la Residencia de Estudiantes, sino que también recorrerá su historia y presentará sus fondos artísticos.