En declaraciones a Servimedia, Manceñido advirtió de que los problemas de abastecimiento que se sufren a lo largo del año se intensifican con el verano, cuando muchos de los donantes habituales se desplazan a isfrutar de sus vacaciones y se registra un mayor número de accidentes de tráfico.

Recordó que la donación de sangre permanece estable en torno a 36 por 1.000 habitantes, a pesar de los esfuerzos de hermandades y responsables de centros de transfusión por aumentar la captación.

Los motivos de este estancamiento, a juicio de Manceñido, son tanto la exclusión de donantes, que en España deben pasar uno de los protocolos de garantía más exigentes del mundo, como el hecho de que no se está produciendola incorporación de los jóvenes a este hábito.

Por ello, el responsable de las hermandades reclamó a la Administración la organización de campañas publicitarias nacionales de fomento de la donación, cuyo objetivo sería conseguir en 2 años una tasa que oscilara entre 43 y 45 donaciones por 1.000 habitantes.

El año pasado se produjeron un total de 1.512.580 donaciones. Además, 212.345 personas dieron su sangre por primera vez, lo que supuso un 14% sobre las registradas en el ejercicio. Navarra contnúa a la cabeza en cuanto al porcentaje de donantes por habitantes. Le siguen País Vasco, Cantabria y Baleares.

Las hermandades continúan buscando fórmulas para conseguir más unidades de sangre, como el envío de mensajes a los móviles de los donantes informando de una necesidad o la organización de maratones en localidades con baja tasa de donación.