RESCATAN A UNA PERRA TORTURADA QUE SE REFUGIO EN LA AREONAUTICA CASA-EADS, EN GETAFE
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La asociación "La Voz Animal" recogió hoy a una perra de caza que se refugió en las instalaciones de la empresa aeronáutica CASA-EADS, en Getafe, con síntomas de haber sido torturada porque tenía inscrustados en el cuello y en una de sus patas traseras sendos alambres de hierro.
Beatriz Menchén, portavoz de la citada asociación, explicó a Servimedia que la perra, un ejemplar de raza podenco de un año y medio de edad, "debió venir desde el campo, se metió por debajo de la valla y entró en el terreno de CASA".
"Los vigilantes, cuando hicieron su ruta por la zona, la encontraron debajo de unos palets. La perra estaba aterrorizada y malherida, pero no podían acercarse porque mordía", añadió Menchén.
El animal, agregó, está "extremadamente delgado y en los puros huesos" y tenía "unos alambres inscrustados con doble vuelta y nudo corredizo, en el cuello y una pata trasera", por lo que fue trasladado inmediatamente a una clínica veterinaria.
Según Menchén, en este caso "hubo una evidente intención de estrangulamiento porque tenía un alambre que le presionaba el cuello y tendría las dos patas traseras atadas, pero una la pudo sacar y en la otra se le ha quedado clavado el alambre".
Indicó que una de las patas está "gangrenada" y hay "un 90% de posibilidades de que tengan que amputársela porque el alambre ha impedido la circulación".
El veterinario de la asociación, Juan Carlos Olalla, aseguró a esta agencia que la perra "tiene semiamputada el miembro posterior izquierdo, a la altura del tarso, y presenta un intento de estrangulamiento con pérdida de masa muscular en el cuello".
Por su parte, un portavoz de CASA-EADS comentó que no es el primer caso de un perro que entra abandonado en las instalaciones porque "estamos en el campo".
"La Voz Animal" presentará una denuncia, documentada con fotos, ante el Seprona de Tres Cantos. Menchén subrayó a este respecto que "seguimos con el mismo problema de los perros de caza, con las torturas a las que son sometidos en el momento que se quieren deshacer de ellos y de la forma más brutal imaginable".
"Esto coincide con el final de la temporada de caza y es un caso más de los que ya estamos acostumbrados. Pero ante este tipo de barbaridades no nos vamos a quedar con los brazos cruzados y vamos a luchar para que, poco a poco, los culpables vayan saliendo y se les vayan sancionando", concluyó.
(SERVIMEDIA)
02 Feb 2006
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