Los submarinistas rastrearon la zona donde se hallaba el buque hundido durante más de siete horas hasta localizar al marinero desaparecido, natural de Pontevedra, que se encontraba encerrado en su propio camarote. Los bucedores tuvieron que emplear palancas para abrir las puertas y recuperar el cadáver.

El pesquero se hundió en unos pocos minutos en el puerto de Los Mármoles, en Arrecife de Lanzarote, como consecuencia de una fuerte tormenta que afectaba a dicha zona. El buque se encuentra sumergido a once metros de profundidad dentro del puerto y aún conserva en su interior las 130 toneladas de gasoil con las que se disponía a partir hacia el banco pesquero canario-sahariano.

El remolcador "Punta Mayor", de la Maina Mercante, ya ha tomado medidas para evitar una posible marea negra, rodeando con una barrera anticontaminación el lugar en el que está hundido el pesquero. Se espera que antes de una semana se pueda proceder a la reflotación del barco para evitar una posible pérdida de combustible.