El pesquero se había hundido a unas 400 millas al sudoeste de Finisterre, tras haber sufrido un incendio y haber abandonado la tripulación el barco a bordo de una balsa salvavidas.

El hundimiento del pesquero y el rescate de la tripulación tuvieron lugar en aguas de responsabilidad AR (de búsqueda y rescate) de las Azores, y fue el Centro de Coordinación Portugués de Punta Delgada el responsable de la coordinación de la operación.

Salvamento Marítimo, que depende del Ministerio de Fomento a través de la Direción General de Marina Mercante, informó que como es habitual en este tipo de emergencias han intervenido en la operación con su apoyo los centros de coordinación nacional de salvamento de otros países, en concreto de Francia, Reino Unido, Portugal y España, así como los servcios costeros de esos países.

Antes de abandonar el barco, la tripulación del "Nuevo Marivi" cursó el sistema de socorro y activó la radiobaliza de localización de siniestros, por lo que en todo momento los servicios de salvamento marítimo conocían su posición, lo que facilitó el rápido y eficaz rescate.

Los avisos lanzados a buques en las proximidades del lugar del hundimiento y la labor de los centros de salvamento permitieron que el petrolero "Nordholt" y el mercante noruego "Orca Chief" llegaan hasta los náufragos.

El "Orca Chief" recogió a los nueve tripulantes del pesquero gallego, y en estos momentos, según Salvamento Marítimo, se dirigen a bordo del mercante noruego a la Isla de San Miguel, en las Azores. La llegada a la isla está prevista para el próximo lunes, y posteriormente serán repatriados a España.