RESCATADO UN ENFERMO QUE PASO 5 DIAS POSTRADO BOCA ABAJO EN EL SUELO, SIN PODER LEVANTARSE, TRAS SUFRIR UNACAIDA EN SU DOMICILIO
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Un hombre de 59 años que padece una enfermedad que le dificulta los movimientos, cuyas iniciales son G.A.S., ha permanecido cinco días postrado en el suelo de la cocina de su casa de Basauri (Vizcaya), boca abajo y sin poder levantarse de una caída sufrida cuando se disponía a salir a la calle el pasado jueves.
Se trata de una persona de carácter reservado que apenas cruzaba palabras con los vecinos. A primera hora de la mañana se puso un chubasuero y se dirigió a la puerta de su domicilio para salir a la calle, según publica hoy "El Correo" de Bilbao.
Al parecer, un tropiezo le hizo perder el equilibrio antes de alcanzar la puerta, hincó bruscamente las rodillas en el suelo y se desplomó hacia adelante. Su rostro se estrelló de plano contra las baldosas y quedó inmóvil, sin fuerzas siquiera para levantar la cabeza.
Esa misma mañana, una de las asistentes sociales que le visita periódicamente llamó a su puerta. Tras pulsar varias veces l timbre y no obtener respuesta, decidió marcharse.
En el interior, el herido continuaba tendido en el suelo y así estuvo cuatro días más, sin comer ni beber. Con la vista fija siempre en el mismo punto de la pared, a ras de suelo, mientras cicatrizaban sus heridas, alternó periodos de somnolencia y de desesperante vigilia, según confesó a los agentes de la Policía Local tras su rescate. Paralizado, no pudo evitar orinarse encima.
INTERVENCION DE LOS BOMBEROS
El accidentado vive en un barrio copuesto por bloques que se dividen en varias escaleras, por lo que nadie echó en falta al vecino del tercero. Ayer por la mañana, la misma ayudante social regresó de nuevo al domicilio y ante la ausencia de respuesta se temió lo peor, por lo que avisó a la policía.
La Policía Local acudió acompañada de los Bomberos y uno de éstos últimos accedió a la vivienda tras romper una ventana. Comenzó a correr el aire en la casa y a salir de ella un olor "nauseabundo", según manifestó uno de los policías.
E inquilino de la vivienda estaba tendido boca abajo en el suelo de la cocina en estado semiinconsciente, con los ojos cerrados. Los servicios de rescate pensaron que estaba muerto, pero los sanitarios le reanimaron y abrió los ojos. Lo primero que pidió fue agua. "Estoy bien", añadió y lo repetía mientras la ambulancia le trasladaba al hospital de Galdakao en estado grave. Una facultativa de Cruz Roja señaló que "tenía la cara destrozada: pómulos, nariz, labios".
(SERVIMEDIA)
16 Jul 1997
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