RESCATADO EL CADAVER DE LA MUJER QUE CAYO ALMAR JUNTO A SU MARIDO EN SAN SEBASTIAN
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Hoy fue restacado el cadáver de la mujer estadounidense que ayer cayó al mar en San Sebastián dentro del coche en el que viajaba con su marido, que también falleció a causa del impacto del automóvil contra las rocas del Paseo Nuevo de la capital donostiarra.
El cuerpo de Alice Taylor, de 64 años y esposa de William A. Rich, de 73, fue sacado del mar hacia las 8,30 de la mañana de hoy por los equipos de rescate de la Cruz oja, que no pudieron hacerlo ayer debido a las malas condiciones de la mar.
El cadáver de Alice Taylor estaba atrapado en el interior del vehículo de matrícula francesa en el que ayer se precipitó al mar la pareja, natural de Nueva York pero residente en Stratford, en el Estado de Connecticut.
Los restos mortales de la mujer fueron trasladados a las dependencias de la Cruz Roja del puerto de San Sebastián, desde donde serán trasladados al Instituto Anatómico Forense del cementerio de Polloe para racticarle la autopsia.
El coche fue sacado del mar por una grúa de grandes dimensiones. El matrimonio se encontraba de vacaciones por Europa y habían alquilado un coche en Francia con el que se desplazaron hasta San Sebastián.
Según señaló ayer un portavoz de la Cruz Roja, el marido, después de discutir en el interior del vehículo, comenzó una maniobra de marcha atrás, se desplazó varios metros y golpeó a un coche, un banco y la barandilla del Paseo Nuevo, cayendo finalmente al mar.
El cuero del hombre emergió a la superficie al poco tiempo y fue rescatado con numerosas heridas, que provocaron su muerte al ingresar en un centro sanitario donostiarra, mientras que la mujer quedó atrapada en el interior del vehículo y no pudo ser rescatada hasta la mañana de hoy debido al oleaje y las malas condiciones de la mar.
Otra de las hipótesis que se barajan sobre lo ocurrido en la mañana de ayer es que el accidente se hubiera debido a un fallo mecánico del automóvil, que era atomático, y que el aelerador pudiera haber quedado atascado. Asimismo, se estudia la posibilidad de que el hombre hubiera sufrido una indisposición que le hizo permanecer rígido con el pie presionando el acelerador.
(SERVIMEDIA)
26 Sep 1995
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