Las investigaciones se iniciaron a raíz de las informaciones que apuntaban la existencia de una empresa dedicada a la importación y exportación de material de sauna procedente de Brasil, que podía estar involucrada en actividades de narcotráfico.

Las pesquisas hicieron sospechar que la referida emprsa podría ocultar entre los elementos de unas saunas portátiles procedentes del país americano alguna cantidad importante de sustancias estupefacientes, por lo que se establecieron unos dispositivos para el control de un contenedor que, procedente vía marítima de Brasil, iba a ser introducido por el puerto de Valencia.

A la llegada de la mercancía a esta ciudad, la Guardia Civil pudo determinar que el contenedor disponía de una carga extra de 493 kilogramos de cocaína, oculta en dobles fondos que habín sido practicados en el interior de los equipos de sauna.

Seguidamente, las investigaciones se centraron en la localización y detención de los receptores de la mercancía, estableciéndose un dispositivo de vigilancia sobre el contenedor en su transporte hasta Madrid.

Una vez en la capital, la carga fue trasladada a una nave de un polígono industrial de Mejorada del Campo, donde se detuvo a tres personas, dos colombianos y un español, este último supuesto cabecilla de la organización.

Más adeante, la Guardia Civil procedió a la detención en Santander de otras dos personas, un hombre y una mujer, presuntos integrantes de la organización que eran los encargados de distribuir parte de la sustancia. Además de la droga, se ha intervenido documentación relacionada con las actividades ilícitas de la banda que está siendo objeto de estudio.