De hecho, la demanda de energía eléctrica peninsular, que venía creciendo a ritmos cercanos al 4% en lo que va de año, ha decrecido hasta el 2,7% en agosto, debido en parte a que las temperaturas no han sido muy elevadas y no han forzado la utilización de los aparatos de aire acondicionado.

De esta forma, agosto es el primer mes del año en el que el consumo crece por debajo del ritmo de producción, que en los ocho primeros meses del año se haelevado un 2,9%.

Por tipos de centrales, la producción en centrales mixtas (mediante carbón, fuelóleo y gas) se incrementó un 51,5%, mientras que la nuclear cayó un 3,7% y la hidroeléctrica, afectada por la sequía, se redujo un 58%.