Este asfalto, fruto de tres años de investigación en el Centro de Tecnología de Repsol YPF, aporta, además de ventajas técnicas para los firmes de carreteras, un importante beneficio medioambiental, ya que en España se generan al año unas 300.000 toneladas de neumáticos fuera de uso.

"La utilización por primera vez de estos materiales para la elaboración de asfalto contribuye a solucionar el importante problema medioambiental de la acumulación de los neumáticos" usados, señalan desde la multinacional española.

Este nuevo asfalto minimiza el impacto acústico al reducir los niveles de ruido que produce la circulación de los vehículos en las calles y vías interurbanas, según asegura la compañía

Asimismo, "las propiedades de esta mezcla también contribuyen a mejorar la adherencia de los vehículos, a retrasar el deterioro prematuro del firme, y por tanto, a un importante ahorro económico a largo plazo".

Repsol YPF señala que este tipo de asfalto "ha mostrado ya excelentes resultados" en nuevos tramos de vías públicas, entre ellos diversas calles de Madrid, dentro de la Operación Asfalto 2006, además de otras vías públicas en toda España, entre ellas autovías y carreteras de varias Comunidades Autónomas como Andalucía, Castilla y León, País Vasco y Madrid.