Según los datos difundidos hoy por el grupo petrolero, en los seis primeros meses del año Repsol-YPF ha registrado un beneficio neto de 47.225 millones de pesetas, frente a los 74.129 illones del mismo periodo del año pasado.

Los responsables del grupo han explicado que esta caída de los resultados se debe a los efectos de la compra de YPF y al saneamiento de gastos conexos a la operación por importe de 33.000 millones de pesetas.

Repsol-YPF señala que este resultado muestra la capacidad del grupo para atravesar satisfactoriamente un periodo muy difícil para las empresas del sector, con niveles muy bajos de margen en los negocios de refino y química y con precios muy bajos delcrudo al comienzo del año, que se han ido recuperando partir de marzo.

De hecho, la actividad de refino y marketing, que incluye el negocio de estaciones de servicio, registró un resultado operativo en la primera mitad del año de 64.266 millones de pesetas, un 9,8% menos que en igual periodo del pasado ejercicio.

También ha descendido sensiblemente el negocio químico, cuyos resultados, 6.104 millones de pesetas, son un 65% más bajos que un año atrás.

Mejor evolución ha tenido el negocio de gs y electricidad, con un resultado de 52.114 millones de pesetas, que representan un aumento del 38,8%. Por su parte, el negocio de exploración y producción de petróleo ha crecido un 6% y sitúa sus resultados en 12.744 millones de pesetas.

Las inversiones realizadas por Repsol-YPF en la primera mitad del año ascienden a 2,5 billones de pesetas, de los que 2,36 billones corresponden a la compra del 97,46% de YPF.

Por su parte, la deuda financiera neta del grupo petrolero español ascendía a 30 de jnio a 3,7 billones de pesetas, lo que sitúa el nivel de endeudamiento en el 72,7% de la capitalización del grupo. No obstante, los responsables de Repsol señalan que tras la reciente ampliación de capital llevada a cabo el pasado mes de julio, dicho ratio se sitúa en el 54,5%.