Una fuente de la petrolera explicó hoy a Servimedia que, hasta pasado un tiempo, no se podrá calibrar el verdadero efecto de las medidas abordadas por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, por las que las petroleras que operan en este país deberán bajar el precio de los combustibles como mínimo un 10% y verán limitadas sus exportaciones (que, en el caso de Repsol, suponen un 10% de su producción en Argentina).

Esta política intenta paliar la crisis que vive el mercado argentino y asegurar el acceso de la población a los carburantes, teniendo en cuenta que el mes de enero es, para Argentina, lo que el de agosto para España: el mes de vacaciones, en el que se producen más desplazamientos.

Desde Repsol YPF se desconoce hasta cuándo se mantendrán las presiones del gobierno de Kirchner.

No obstante, la mencionada fuente hizo hincapié en que, de momento, la situación se puede afrontar y en que no se subirán los precios en España, como forma de compensar pérdidas.